Muchos atletas de CrossFit sienten temor cuando les toca hacer ejercicios boca abajo como el wall climb. Sin embargo, dominar movimientos invertidos es clave para tener control de tu cuerpo. Al principio puede resultar incómodo, pero con práctica y algunos tips, vas a poder trepar esas paredes como Spiderman.
En esta nota te vamos a contar todo sobre esta técnica que sorprende a propios y extraños. Vamos a repasar desde cero los pasos a seguir, recomendaciones y variantes para ir progresando tranqui hasta clavarla. Pronto, el wall climb te va a parecer una papa.
Antes que nada, cabe destacar que el wall climb consiste en trepar la pared con los pies, moviendo al mismo tiempo las manos en el piso hacia la pared. Se arranca acostado boca abajo, con las palmas apoyadas en el piso y los pies tocando la pared.
Desde ahí, hay que hacer una flexión de pecho y caminar con las manos a la vez que se extiende el cuerpo. Los pies van subiendo por la pared mediante pasos largos o cortos (lo que te resulte más fácil al principio).
Básicamente, el objetivo de los wall climb es alinearse completamente contra la pared, con la frente tocándola. Una vez arriba, se vuelve a bajar de la misma forma hasta quedar nuevamente acostado en el punto de partida. Listo, tan sencillo y complejo como ese movimiento.
Con constancia y siguiendo estos tips, el wall climb pasará de ser un dolor de cabeza a un ejercicio más de tu rutina de CrossFit. En pocas semanas notarás un gran avance en tu técnica. ¡Metele garra que Spiderman no nació en un día!
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