CARNES ROJAS Y BLANCAS: ¿CUáLES Y CóMO SE DEBEN INCLUIR EN LA DIETA DE UN ADULTO MAYOR?
Las carnes rojas y blancas suelen complementar la dieta del día a día de las personas, y es que, la misma Fundación Española de la Nutrición (FEN) considera este alimento en general como importante, y todo es a causa de los importantes nutrientes esenciales que contiene.
¿Cuáles beneficios aportan las carnes rojas?
Además, el consumo de las carnes rojas y blancas pueden llegar a ser realmente saludables si se eligen carnes magras y se consumen con moderación. Entre todas las proteínas, la carne es una de las más relevantes porque es una proteína de alto valor biológico y contiene todos los aminoácidos que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente.
Asimismo, de acuerdo al tipo de carne y el corte específico, el contenido de proteínas puede oscilar entre un 20 % y un 30 %. Cabe recalcar que la carne es una fuente de vitaminas B (B1, B3, B12), así como de minerales altamente biodisponibles como el hierro y el zinc.
¿En qué se diferencian las carnes rojas de las blancas?
La diferencia entre las llamadas carnes rojas y blancas es principalmente el contenido de grasa, que puede oscilar entre el 3% y el 30%, lo que es una diferencia muy clara entre los distintos tipos de carne que hay que tener en cuenta. Para los adultos mayores, los expertos médicos recomiendan una dieta determinada, la cual suele consistir en comer carne de 2 a 3 veces por semana, pero no todos los días.
La grasa que puede estar presente en un determinado corte de carne no es mala, pero puede ser dañina cuando se consume en exceso, ya que estas grasas en su mayoría son saturadas, elevan los niveles de colesterol y además son dañinas para el sistema cardiovascular. La carne roja, especialmente la de res, contiene la mayor cantidad de ácidos grasos saturados (SFA), por lo que las personas con enfermedades cardíacas o colesterol alto deben limitar su consumo. A la hora de elegir cualquier tipo de carne, siempre es recomendable optar por los cortes magros, es decir, las carnes con la menor cantidad de grasa.